Siempre que acabo un patrón, me gusta dar una vuelta en mi Mustang del 64 (no tengo ni idea de qué ni de quién es este cochazo, pero mis agradecimientos por aparcarlo en mi camino el día que tocó hacer la sesión de fotos).
Ni es el último grito en París (aunque podría tener un aire parisino), ni hemos inventado la pólvora, sin embargo, por fin tengo un patrón básico de vestido para el corte que mejor me sienta. No encontraba el patrón exacto de lo que quería, así que volví a rebuscar en mi cerebrillo esas nociones de patronaje y he aquí el resultado:
El nombre es un guiño a mi querida prima, que se quedó prendada del vestido, por lo que próximamente tendré que hacer una adaptación de talla.
Ay, qué salero.
La tela fue un flechazo de esos que casi acaban en tragedia. Es un tejido con un poco de elástico, un poco de viscosa y una trama de esas que no permiten cometer errores porque no hay quien la descosa. Para ceñir el vestido un poco más a la cintura, le metí una goma elástica de 3 centímetros de ancho donde lleva el corte bajo el pecho. Este es el corte de vestido que más me favorece porque no marca tripa pero tampoco hace efecto mesa-camilla. Tengo ganas de probar con diferentes tipos de tela. Quien se lo vaya a descargar, que no espere un patrón en autocad, aquí todo es hecho a mano (rotu y regla), solo falta escribir a boli en el blog.
Coqueta ella.
Y así volvemos a la carga después de una temporadilla un poco alejada del blog por falta de tiempo para escribir en el propio y poder disfrutar de los ajenos. Dicho esto, me voy al RUMS de hoy a ver qué encontramos por allí. ¡Buen día!
El otoño ya pasó, pero no podía dejar esta foto sin publicar.
Como parte de los festejos del primer cumpleaños de este blog, que duraron más que las bodas de Caná, realicé dos sorteos públicos (uno para tejedoras y otro para costureras) y un tercero a puerta cerrada para militantes de base; esas amistades leales a las que les importan un pito las labores pero que siguen el blog y el facebook porque me tienen cariño y que son un gran apoyo cuando se empieza en esto.
Para agradecerles la paciencia, el altruismo y los "Me gusta" indiscriminados, sorteé un cuello al gusto del ganador. En este caso, la ganadora fue una persona muy cercana y para la que me hacía mucha ilusión tejer. Y es que regalar para alguien querido siempre es un gustazo.
Aquí tenemos un robado de la ganadora estrenando su premio.
Entre mis proyectos de Año Nuevo 2015 (ejem) figuraba esta caperuza de lana. Hice la banda inicial allá por diciembre de 2014 y me olvidé de ella totalmente hasta otoño de este año. Avancé otro poco y volvió a quedar parada hasta que la terminé por fin este mes. No sabría explicar el motivo (¿que no acaba de llegar el frío?), lo cierto es que la he tejido muy a gusto, el patrón está muy bien explicado, tenía ganas de utilizarla y la lana es muy gustosa.
Ahora bien, aunque en la foto no lo parezca, me ha quedado un poco ancha y da un cierto aire de colona holandesa. Es probable que una los extremos y que la reconvierta en gorro. En el ínterin, voy a ver qué se cuece hoy en RUMS.
Un día que saqué la labor de paseo para hacer esta foto chusca.
Y al volver a casa me encontré con que había ido marcando el
camino con el ovillo. Oops.
¿Os acordáis de esta recopilación de friki labores de Star Wars? Al parecer, después de terminarla la fuerza siguió fluyendo en mí y no había manera de pararme. Como resultado, dos camisetas estampadas con flock, una almohada de viaje y mucha chatarra espacial flotando por el cerebro.
Para aplicar el flock, seguí los impagables consejos de esta entrada de Pandielleando. El flock es un material adhesivo para apliques en tela que se fija a la ropa con el calor de la plancha. una vez lo planchamos a la prenda y le retiramos el plástico que lo proteje, es blando y con tacto suave, con la misma flexibilidad que el tejido al que lo fijamos. Pero mientras lo estamos manipulando, lleva una lámina de plástico protectora, cuya dureza viene a ser como la de los separadores de plástico de los archivadores de toda la vida. Moraleja: no te líes mucho eligiendo formas complicadas de recortar. Vamos, no hagas como yo, que me estrené con esta maravillosa silueta de un vehículo AT-AT (pasas el test para frikis si esto del vehículo AT-AT te ha parecido normal y sabes lo que es si no, mejor para ti, de verdad) que lleva un detalle del aerodeslizador (el test friki continúa) que lo derriba liando un cable a las patas. Vale, recordad: no escojáis siluetas con este tipo de detalles; es un infierno recortarlas de un plástico duro.
Logrado el reto, recorté otra silueta buscada en Internet. En este caso, un cartel alternativo de la película que muestra a C3PO y R2D2 perdidos en el desierto de Taooine. El recorte fue más fácil, pero no sé si he comentado alguna vez que plancho fatal y que solo plancho las costuras de las prendas cuando las acabo de coser. Y luego nunca más vuelven a ver la plancha. En consecuencia, tuve que planchar varias veces el flock en la camiseta y podéis ver en la foto que todavía se levanta un poco por una esquinita de las letras. Su destinatario tampoco está muy familiarizado con plancha, pero está encantado con su camiseta.
Hola, soy C3PO, relaciones cibernéticas humanas.
Por último, la almohada de viaje. Siempre que me cabe en el equipaje, llevo una almohada de viaje muy pequeña (un cojín rectangular) para echar una cabezadita en aviones, trenes y hoteles con almohadas que te desnucan. Ahora van a ser unas siestas galácticas.
El primer post del año merecía ser un poco especial por aquello de empezar con energía y con propósitos nuevos, como hacer uso de mis nociones de patronaje. Os presento una minifalda sencilla y resultona que se puede cortar y coser en una tarde.
Me gustan mucho las minifaldas y tenía una idea muy concreta de lo que quería, pero no daba con ella. Es precisamente para estas situaciones para lo que deberían servirme esas nociones de patronaje que flotan por mi cerebro. Y así de brevemente puedo contaros la historia de cómo perpetré este patrón de la falda Lula que podéis descargar aquí gratuitamente si tenéis valor.
La segunda foto no tiene justificación. Los jueves que puedo participar en RUMS me da el subidón y hago estas cosas.
***
The first post of the year deserved to be a bit special to start with energy and with new year's resolutions, such as using my pattern designing notions. I want to present you a mini skirt easy and fetching that can be cut and sewn in just one evening.
i like very much mini skirts and had a perfect idea of what I wanted but couldn't find it. It is exactly for these situations that the pattern designing knowledges floating in my brains should work. And this is the short story of how I perpetrated this Lula skirt pattern that you can download here if you are brave enough.
En una galaxia muy muy cercana, medio mundo se ha vuelto loco e Internet está que arde
ante el inminente estreno del Episodio VII de Star Wars. El mundo de las
labores no es inmune a la fiebre y por eso vamos con una
He aquí una mujer que se viste por los pies; con dos calcetines tejidos a mano, nada menos. Esta expresión machista, "Un hombre que se viste por los pies", data de cuando los varones comenzaron a vestir calzones y pantalones, que se ponían introduciendo primero los pies, mientras las mujeres y el clero utilizaban vestidos, que se visten por la cabeza. El lenguaje, reflejo de la sociedad. Ahora esta expresión no se utiliza, pero aún convivimos con muchas expresiones sexistas.
Vayamos a los calcetines. El patrón es una suma de ingredientes. He tejido los dos calcetines a la vez desde la puntera hasta el puño, lo que en los tutoriales en inglés encontraréis como 'toe up'. Me gusta tejerlos así por varios motivos:
No se sufre el llamado 'síndrome del segundo calcetín' o 'madre mía qué pereza empezar el otro calcetín con lo que me ha costado acabar el primero'.
Ambos calcetines tienen exactamente la misma forma
Al tejerlos de abajo arriba, puedo ir viendo cuánta lana me queda y decidir sobre la marcha si los quiero tobilleros o de cuello vuelto.
Montar puntos:
Lo normal es utilizar dos ovillos o separar el ovillo en dos. Lo paranormal (mi caso) es utilizar para un calcetín la hebra de dentro y para el otro la de fuera. Aprendí cómo montar puntos para dos calcetines juntos y 'toe up' gracias a este vídeo:
Dibujo:
Cuando la puntera esté terminada, empezamos con el dibujo. Hasta llegar al talón, solo hacemos dibujo por la parte superior. La planta se teje en punto jersey. Para el dibujo de este calcetín necesitamos que el número de puntos a tejer con dibujo sea múltiplo de 9. El patrón del dibujo sería el siguiente:
Vuelta 1: (6 puntos del derecho, 3 puntos del revés)* repetir hasta acabar la vuelta.
Repetir las 5 siguientes vueltas.
Vuelta 7: (3 puntos del derecho, 3 puntos del revés, 3 puntos del derecho)* repetir hasta acabar la vuelta.
Repetir las 5 siguientes vueltas.
Vuelta 13: (3 puntos del revés, 6 puntos del derecho)* repetir hasta acabar la vuelta.
Repetir las 5 siguientes vueltas.
Y volver a empezar.
Mientras la labor está en las agujas, el dibujo no se aprecia y queda abultado, como en esta foto:
Aburrida estoy de las fotos de labores con tacita de té adosada.
Talón:
Aquí vamos a necesitar una aguja de doble punta o un guardapuntos. El talón que he elegido esta vez es el que se trabaja como una solapa y lleva refuerzo, en inglés 'heel flap with gusset'. Lo tomé de este patrón gratuito de Wendyknits.net.
Caña:
En la caña tejemos ya el dibujo del patrón a lo largo de todos los puntos. Recordad que el número total de puntos debe ser múltiplo de 9.
Puño:
Tejemos tantas vueltas como nos guste un punto elástico de dos puntos del derecho y dos del revés. Para cerrar la labor, utilicé un método que va muy bien para calcetines, pues sujeta bien a la vez que tiene elasticidad. Es el 'Jenny's Surpringly Stretchy Bind-off'. Por si lo preferís en videotutorial:
¡Y eso es todo!
Agujas: circulares de 2,5 mm Lana: Crazy Zauberball de Schopenwolle, color U-boot Link a:RUMS