Qué mejor momento que el Día Internacional del Libro para
compartir este tutorial con el que realizar un marcapáginas en forma de libro.
Seleccionamos las imágenes que formarán las páginas de
nuestro libro. En mi caso, elegí fotografías de celebridades como Vivien Leight
o Lauren Bacall junto a ilustraciones, anuncios de época y cuadros en los que se
representaban a personas tejiendo. Les di un tamaño de 3 x 4 cm y las fui
uniendo en dos documentos de Photoshop tamaño A4 ayudada por guías y armada de
paciencia para que todas las imágenes encajasen bien. Las fotos que utilicé están aquí. Después, imprimí por los
dos documentos en una misma hoja por las dos caras, con cuidado de que las imágenes
de una cara encajasen con la otra. Recortamos las imágenes en grupos de dos.
Agrupamos las páginas de nuestro libro en grupos de cuatro
hojas y las cosemos entre sí, como se hace cuando se encuaderna a mano.
Cortamos un rectángulo de una cartulina de color que sea
ligeramente más grande que nuestras hojas.
Cosemos los cuadernillos a esta cartulina.
Cortamos un
rectángulo de polipiel ligeramente más grande que la cartulina. Serán las tapas
de nuestro libro. Damos unas puntada invisibles en los laterales para poder
encajar en ellos la cartulina.
Cosemos un trozo de cinta al trozo de polipiel. Esta cinta
será la parte con la que marcaremos las páginas del libro que estamos leyendo.
Conviene cortar un trozo largo de cinta para que no os pase como a mí, que se
me quedó cortita.
Ponemos una cuenta al final de la cinta para que haga de
tope a la hora de introducir la cinta en las páginas del libro y ya tenemos
nuestro marcapáginas.
***
I'm happy to
share this bookshape bookmark tutorial on the World Book Day.
We choose
the images for the pages of our little book. In this case, I chose knitting
celebrities (Vivien Leight, Lauren Bacall…), vintage ads, illustrations and
paintings all of them representing knitters. I resized them to 3 x 4 cm and distribute them
in two Photoshop A4 documents helpd by the guides and my patience so all the
images fit OK. The images I used are here. Next step was to print the two documents in one piece of paper
on both pages so front and back images match. It is the time to cut the images in groups of
two.
Make
booklets of four sheets and we sew them
Cut a cardboard
rectangle slightly bigger than our sheets.
Sew the
booklets to the cardboard.
Cut a
rectangle in faux leather slightly bigger than the cardboard. This is
our book cover. Make a couple of stitches on the cover sides so
you can enter the cardboard there.
Sew a
ribbon to the faux leather piece. This ribbon is the part that will be inside
the book you are reading. It is better
to cut a long piece.
Put a
plastic or glass bed on the ribbon side and you have your bookmark ready.
Reconozco que me he
obsesionado con las telas wax, no hay más que ver mi tablón de Pinterest. Pantalones wax, faldas wax, vestidos wax, bolsos wax, manteles wax, sudaderas
con detalles en wax. Wax, wax, wax… ¡boom! Me va a explotar la cabeza de tanto
pensar y tengo las telas sin cortar. Tras dibujar varios bocetos al fin tengo
claro cómo serán los dos vestidos que coseré con las telas grandes. Mientras
tanto, puedo ir abriendo boca utilizando los cuadrados de 50 x 50 (llamados
‘fat quarters’) que también compré.
Uno de ellos pedía a gritos transformarse en cojín del sofá
de casa. Nada más fácil. Corté otro cuadrado de 50 x 50 cm de una tela de
algodón sin tratar de Ikea, que tiene un color crudo con alguna motita, y añadí
una cremallera naranja de 30 cm, medida conocida en las mercerías del mundo
como “cremallera de cojín”. Y listo. Si ya me gustaba tirarme en el sofá, ahora
ni os cuento.
El origen de las
telas wax
Según cuentan, fueron los soldados de Ghana que los holandeses enviaron a
Indonesia en sus guerras coloniales quienes están detrás del nacimiento de
estas telas. Los soldados conocieron el batik (una técnica de estampación que tela
que utiliza cera) en Indonesia e importaron telas realizadas con esta técnica a
Ghana. Las telas fueron un éxito y comenzaron a estamparse con motivos típicos
de los países africanos por los que se extendieron. Holandeses y británicos
contaban entonces con una potente industria textil y se convirtieron en los
principales (si no únicos) proveedores de estas telas para sus colonias
africanas. A día de hoy, el mayor productor del mundo de telas wax (que
significa ‘cera’ en inglés) es una empresa holandesa llamada Vlisco. Ghana fomentó
la producción y consumo local de las telas wax estableciendo aranceles que
frenaran el monopolio holandés en los años 60. Ahora Ghana y Mali son los principales productores de tejidos wax en África, donde estas telas tienen un importante valor cultural.
Mi pequeño alijo de telas wax/ My little stash of wax fabrics.
La tela de este cojín procede de una fábrica de Ghana y ha
llegado a mis manos a través de un pedido que realicé a la tienda de telas
africanas Mabuda. En Bilbao suelo cruzarme con mujeres africanas que lucen vestidos y tocados
realizados con estas telas y siempre estoy tentada de asaltarles por la calle para
preguntarles si hay alguna tienda en Bilbao donde encontrarlas. Por lo que sé,
suelen hacérselas enviar por sus familias desde sus países de origen,
pero si alguien sabe de algún establecimiento físico en Bilbao le agradeceré
que me lo comente.
Aprovecho para asomarme a RUMS, esa ventana que cada jueves
se abre a otros blogs de costura.
***
I must admit I'm obsessed with wax fabrics, as my Pinterest board shows. Wax trousers, wax skirts, was dresses, wax bags, sweaters with details on wax. Wax, wax, wax… ¡boom! My head is going to explode thinking so much and I haven't eve cut the fabrics. After drawing some sketches, I finally know the two dresses I will sew with the bigger fabrics. In the meanwhile, I want to start enjoying this fabric using the fat quarters I also bought.
One of them asked me to be turned into a cushion for my sofa. That's easy. I cut a 50 x 50 cm square of a Ikea cotton fabric in natural colour and added an orange zipper of 30 cm. That's all. If before I used to love staying in the sofa, now it is paradise.
Wax fabrics origin
As they say, it was the soldiers from Ghana that Dutch government sent to Indonesia to fight in their colonial wars who credit for the birth of this kind of fabric. Ghanaian soldiers met Indonesian batik (a technique qhich uses wax to print fabrics) and imported these fabrics to Ghana. Fabrics became very popular and they started to print African tradicional designs on them. Dutch and British had at the time a strong textile industry and they easily managed to be the main (and only) wax fabrics producers for their colonies in Africa. Today, the biggest wax fabrixs producer in the world is the Dutch company Vlisco. Ghana promoted the local production and consumption of wax fabrics in the 60s creating customs duties to stop the Dutch monopoly. Nowadays, Ghana and Mali are Africa's wax fabrics main producers and these fabrics have a high identitarian value.
Samia Nkrumah, periodista y parlamentaria de
Ghana, vestida con tela wax/ Ghanaian journalist and chairwoman, dressed in wax fabric.
Semana tras semana he ido actualizando el blog con los
avances de Swapetines y llega el momento de redactar la última entrada mostrándoos
los calcetines que tejí para mi sorprendida. Es el primer intercambio en el que participo y ha sido una
experiencia muy bonita para mí, mucho más de lo que imaginaba. Swapetines se
celebra una vez al año y el requisito indispensable para participar es saber
tejer calcetines. Cada participante recibe los datos (nombre, talla del calzado…)
de la persona para la que tejerá en secreto. La semana pasada os
contaba quién me ha dado tan grata sorpresa y llega el momento de contaros para quién tejí yo.
Mi sorprendida es ‘Miss Perendengues’ (no he podido evitar
hacer la gracieta con el nombre de su blog).
Prolífica tejedora y costurera, son muchos los espacios que tengo el gusto de compartir
con ella en las comunidades de labores on line. Me llevé una gran alegría al
saber que sería mi sorprendida y un pequeño susto al saber su talla de pie, ¡cuatro números mayor que el mío! Ya era seguidora de su blog, que os invito a
visitar sin falta, y este intercambio me ha permitido conocerle un poquito
mejor y descubrir que compartimos mucho más de lo que creíamos, como otras aficiones (lectura, senderismo) e, incluso, profesión.
Tras la alegría inicial empecé a padecer una serie de
percances que me han tenido en vilo, pero que también han hecho que el proceso fuera más
interesante. El primero, que mi sorprendida se arrepintió de los calcetines
de color amarillo que había pedido. Por suerte, llegó a mis oídos a tiempo. Después, descubro que
la lana que había elegido no era la más adecuada para calcetines (a pesar de lo
que dice el fabricante). Cambio de lana y elijo un patrón de sus favoritos de
Ravelry para ir sobre seguro. Amago de infarto: publico una pista anónima en su
blog… pero firmo ‘Armiarma’. Tuve que hacer unas locas maniobras de distracción
y, como es un sol, se hizo la despistada. Nuevo amago de infarto: a punto de
publicar una foto del patrón de los calcetines, descubro que ella está tejiendo
los mismos para su víctima. Al menos confirmé que el patrón era de su gusto.
Ataque de risa: abro el paquete de mi ‘sorprendedora’, Medea Teje, y resulta
ser la sorprendida de Mis perendengues. Se cierra el círculo. Si Medea llega a
haber tejido el mismo patrón que Mis perendengues y yo, me hago santera.
Si queréis ver los regalos, visitad el blog de mi sorprendida.
Vamos con los detalles técnicos. El patrón es el ‘Leyburn socks, que me gustó tejer,y la lana es una ‘Admiral Unicolor’ color
‘Petrol’, muy recomendable para calcetines, comprada en Téjeme. Es costumbre en Swapetines acompañar a los calcetines con
una lana de regalo (para calcetines, claro) y algún otro detalle. En este caso
incluí un ovillo de Crazy Zauberball, que sé que le gusta, otro ovillo de la
lana que no utilicé (la Drops Delight), los marcapuntosque os enseñaba en otra
entrada, un poco de dulce y, como es una lectora empedernida, un marcapáginas con fotos e ilustraciones de personas
tejiendo. Además, no podía dejarle sin calcetines amarillos porque tuvimos un par de bromas al respecto, así que
le cosí unos de tela siguiendo este patrón.
Ha sido
gratificante esforzarme en preparar un regalo adecuado para una persona a la que estoy empezando a conocer. Paralelamente, ha sido muy emocionante ver cómo esa entrega hacia
mi sorprendida, Mis perendengues, me ha sido devuelta con creces por mi
sorprendedora, Medea Teje. Además, he disfrutado muchísimo con el resto de
participantes en el foro, un filón de gente loca y genial. Esta conjunción de
mágicas casualidades ha hecho que mis primeros Swapetines hayan sido perfectos.
Nota: Si os apetece formar parte de la edición 2016 y no lo habéis
hecho nunca, aquí tenéis un tutorial de Pilar, la organizadora, y aquí las normas de este año, publicadas en
Tejiendo en la isla, blog fundador y organizador de Swapetines.
El martes recibí un paquete muy esperado. ¡Mis swapetines!
Por fin llegó el momento de saber quién ha estado escribiéndome mensajes
anónimos y ha tejido unos calcetines para mí. Y la sorpresa fue más que
agradable. Iba a serlo en cualquier caso, sobre todo viendo el buen rollo y el
nivel entre las personas que han participado en este intercambio de calcetines.
Pero también sucede que hay blogs de los que te encaprichas y personas cuyo
trabajo te gusta especialmente. Y he tenido la gran suerte de recibir unos
calcetines hechos a mano por una de estas personas, Medea, de Medea Teje, blog de visita imprescindible.
Aquí se aprecia mejor el color real de los calcetines. Impresionantes, ¿no?
El contenido del paquete estaba cuidado al detalle,
partiendo del papel de ovejas de colores con el que envolvió cada regalo. Unas
ovejas que solo pueden presagiar cosas buenas, como una barra de gominola de
sabores, chocolate para seguir salivando mientras abría paquetitos, una libreta (¡nunca tengo suficientes!) unos
marcapuntos muy bonitos y otras ovejas, en esta ocasión unos capuchones morados para impedir que los puntos se deslicen al guardar la laborcuando
se trabaja con las agujas de doble punta. Estoy muy emocionada con estos
capuchones y les voy a sacar chispas.
Todo esto iba acompañado de una postal muy cariñosa y de dos
regalos más increíbles todavía. El primero de ellos es una lana de un precioso
degradado azul en un formato que no conocía, ‘sock blank’. Como dice Medea, “es una maravilla de Greta and the Fibers”. La lana está tejida en hilo doble y teñida posteriormente a
mano. Así, podemos sacar dos ovillos exactamente iguales o tejer directamente
tirando de la hebra doble. El resultado, dos calcetines idénticos.Tenía muchas ganas de probar las lanas de Greta and theFibers y, como no fui capaz de decidirme por un color en concreto después de
marear a emails a su artífice, deseaba secretamente que mi sorprendedora me
incluyera una de estas lanas. Deseo cumplido.
Finalmente, ¡tachán! vamos con el origen de todo esto de los Swapetines: los calcetines. Estoy en una nube desde que los recibí. No podían
ser más perfectos. El patrón (los Wave Socks de Sionaland) y el color son hechos a la medida de mis gustos,
como si los hubiera elegido yo misma y en cierto modo lo hice participando en los comentarios de su blog. La lana es de Greta and The Fibers, Socks Premium (75% lana, 25% nylon) color 72, uno
de los que tenía fichados. Nueva coincidencia suertuda. Aquí podéis saber un poquito más sobre ellos, contado en primera persona por su autora.
Son perfectos.
Suaves, bien bloqueados, preciosos, míos. Y el mejor broche para este intercambio con el que he disfrutado mucho y que me ha acercado un poquito más a personas interesantísimas.
Aquí están las manos que han tejido mis calcetines.
El ojo tejedor no se relaja ni viendo una película. Puede
disfrutar de la fotografía, de la ambientación, incluso compincharse con el
oído para disfrutar de un buen guión, pero ¡ay como aparezca una prenda de
punto que capte su atención…! ¿Puede este ojo disfrutar del resto de la
película?
Para solucionar este obsesivo problema, el departamento de
investigación de este blog ha rastreado miles de patrones en busca de los más
cinematográficos.
REBECA
Alfred Hitchcock filmó en 1940
una de sus obras maestras, Rebeca. La película está repleta de imágenes
inquietantes, pero de toda ellas el público hispanoparlante al parecer eligió
la chaqueta de punto que luce Joan Fontaine. Desde entonces, rebeca es una
palabra muy extendida en castellano para denominar a las chaquetas de punto a
pesar de que la Rebeca que da título a la película y a la prenda, es el
personaje ausente, pues está muerta, y la prenda la lleva otro personaje.
Viajamos a 1968 para encontrarnos con una de las más grandes
películas de acción de la historia del cine. Pero aquí no nos interesan las
persecuciones por las calles de San Francisco al volante de un Ford Mustang
Fastback. Qué va, aquí somos mucho más frikis y queremos reproducir el jersey
de cuello vuelto que tan bien le sienta a Steve McQueen.
Patrón: Las autoras aseguran que con sus instrucciones
podremos calcular las medidas para un ‘perfect fit’ bien ceñidito.
HARRY POTTER Y LA ORDEN DEL FÉNIX
Son infinitas las reproducciones de la bufanda Gryffindor
que circulan por el mundo, así que no entraremos ahí. El personaje de Luna
Lovegood se lleva los mejores diseños de punto de esta película. ¿Dije punto?
Bien, en realidad es un espectacular jerseicito de ganchillo.
Patrón: La autora de este patrón gratuito confiesa que se
pasó la película tomando notas del vestuario de Luna Lovegood
VOLVER:
Además de realizar una de sus mejores interpretaciones, si
no la mejor, Penélope Cruz luce unas chaquetas de punto preciosas a lo largo de
toda la cinta. Aquí destacamos esta rebeca roja de calados ideal para combinar
con un cuchillo ensangrentado.
Patrón: Un patrón muy parecido y, además, gratuito.
EL GRAN LEBOWSKI
Llamamos cardigan a los jerseys abiertos porque, al parecer,
el controvertido Lord Cardigan era muy forofo de esta prenda. Entre los cárdigans más famosos del cine es
ineludible el de El Nota en El gran Lebowski. Es ver a Jeff Bridges con ese
jersey y tener unas ganas locas de echarse una siestita.
Patrón: el corte del cuello es diferente al original, pero
hay que reconocer que el dibujo es idéntico:
LOS MUNDOS DE CORALINE
Película de animación del género fantástico basada en un cuento de Neil Gaiman y rodada en stop
motion, es decir, los personajes son figuras hechas a mano y el movimiento se
aparenta por medio de imágenes fijas sucesivas. Pura filigrana. La artista
Althea Crome, tejedora de miniaturas, realizó una serie de prendas
minúsculas de punto, como guantes y jerseys para la niña protagonista,
Coraline, como podéis ver en este vídeo.
Patrón: en algún lugar recóndito de la web oficial de la
película, se ofrece el patrón gratuito del jersey de estrellitas en tamaño
infantil y para adultos. Y aquí podéis encontrar el patrón de los guantes, también adaptado a la mano adulta.
Dejamos en el tintero muchas películas, pero quizá volvamos
con ellas más adelante. Podríamos tejer un jersey de rayas y destrozarlo entero
para emular al de Freddy Krueger, pero sería poco práctico.
Hemos dejado fuera el jersey de Faye Dunaway en Bonnie &
Clyde porque queríamos encontrar el patrón exacto. ¿Estará disponible?
Y dejamos para otra ocasión, las prendas de punto de las
series de televisión.
***
The knitter
eye doesn’t relax even watching a film. It can enjoy photography, setting or even
team up with the ear to enjoy a good script, but, oh when a knit garment
catches this eye! Can it enjoy what remains of the film? To solve
this obsessive matter, the investigation department of this blog has follow the
trail of thousands of patterns looking for the most cinematographic ones.
REBECCA
Alfred Hitchcock filmed in 1940 one of his
masterpieces, Rebeca. The film is full of scary images but it seems that from all
of them the Spanish talking audience chose the cardigan wore by Jane Fontaine.
Since then, ‘rebeca’ is a common word in Spanish to name women’s cardigans
although the mentioned Rebecca, is the absent character in the film, as she is
dead, and the rebeca is worn by another character.
Pattern: Here we can find a pattern of those
years.
BULLIT
Let’s
travel to 1968 to find one of the best action films of cinema history. But we
are not interested here on the car chases thorugh the hills of San Francisco on
board of a Ford Mustang Fastback. No, no, no, what we want here is to replicate
the turtleneck sweater which fits so perfectly Steve McQueen.
Pattern: The
authors claim that following their instructions we can calculate the perfect
fit for each person.
HARRY POTTER AND THE ORDER OF THE PHOENIX
There are
infinite knits of the Gryffindor scarf around the world, so we will leave them
aside. It is the character of Luna Lovegood who gets the best knits of the
film. Did I say knit? Well, it is really a beautiful crochet cardigan.
Pattern: The
autor of this patter admits that she watched the film noting down as much as
she could about the wardrobe of Luna Lovegood.
VOLVER:
Apart
from performing one of her bests roles,
Penélope Cruz wears great cardigans in this film directed by Pedro Almodóvar. We
highlight here this red lace cardigan, which matches perfectly with a bloody
knife.
We name
cardigan to open sweaters because, as it seems, the controversial Lord Cardigan was a fan of this garment. Among the most
popular cinema cardigans it is unavoidable the cardigan of The Dude in The big Lebowski.
I don’t know about you, but as soon as I see Jeff Bridges in that comfortable
sweater I just want to have a nap in the couch.
Pattern: the
neck is different from the original one, but the pattern is identical.
CORALINE
Fantastic
movie filmed in stop motion, which means that every character is hand made and it
is photographed in series of slightly different positions so that the objects
seem to move. Pure art. Althea Crome, miniature knitter, made a series
of tiny knit garments for the main character, Coraline.
Pattern: in
some hidden place of the film oficial site we can find the free pattern of the
stars sweater adapted to children and adults sizes. And you can also find here the pattern for the gloves in adult size.
We leave
for another time much more films, but we may come back with them in the future.
Perhaps we could knit and tear a strips sweater like the one of Freddy Krueger,
but it doesn’t seem very practical. Unfortunately,
we couldn’t find the perfect pattern for the sweater of Faye Dunaway in Bonnie
& Clyde. Have you find it? And we also
leave for a future post the best TV
series knits.