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Que la fuerza te acompañe hasta en sueños. |
¿Os acordáis de esta recopilación de friki labores de Star Wars? Al parecer, después de terminarla la fuerza siguió fluyendo en mí y no había manera de pararme. Como resultado, dos camisetas estampadas con flock, una almohada de viaje y mucha chatarra espacial flotando por el cerebro.

Para aplicar el flock, seguí los impagables consejos de esta
entrada de Pandielleando. El flock es un material adhesivo para apliques en tela que se fija a la ropa con el calor de la plancha. una vez lo planchamos a la prenda y le retiramos el plástico que lo proteje, es blando y con tacto suave, con la misma flexibilidad que el tejido al que lo fijamos. Pero mientras lo estamos manipulando, lleva una lámina de plástico protectora, cuya dureza viene a ser como la de los separadores de plástico de los archivadores de toda la vida. Moraleja: no te líes mucho eligiendo formas complicadas de recortar. Vamos, no hagas como yo, que me estrené con esta maravillosa silueta de un vehículo AT-AT (pasas el test para frikis si esto del vehículo AT-AT te ha parecido normal y sabes lo que es si no, mejor para ti, de verdad) que lleva un detalle del aerodeslizador (el test friki continúa) que lo derriba liando un cable a las patas. Vale, recordad: no escojáis siluetas con este tipo de detalles; es un infierno recortarlas de un plástico duro.
Logrado el reto, recorté otra silueta buscada en Internet. En este caso, un cartel alternativo de la película que muestra a C3PO y R2D2 perdidos en el desierto de Taooine. El recorte fue más fácil, pero no sé si he comentado alguna vez que plancho fatal y que solo plancho las costuras de las prendas cuando las acabo de coser. Y luego nunca más vuelven a ver la plancha. En consecuencia, tuve que planchar varias veces el flock en la camiseta y podéis ver en la foto que todavía se levanta un poco por una esquinita de las letras. Su destinatario tampoco está muy familiarizado con plancha, pero está encantado con su camiseta.
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Hola, soy C3PO, relaciones cibernéticas humanas. |
Por último, la almohada de viaje. Siempre que me cabe en el equipaje, llevo una almohada de viaje muy pequeña (un cojín rectangular) para echar una cabezadita en aviones, trenes y hoteles con almohadas que te desnucan. Ahora van a ser unas siestas galácticas.
Materiales:
Camisetas: H&M, algodón orgánico 50% (menos es nada)